El entorno.
Alberto González Martínez.
El CBTis 88 se localiza en el sureste de la cabecera municipal de Tapachula, Chiapas, específicamente en el Fraccionamiento Los Laureles, el asentamiento humano más grande de esta ciudad, tanto por su extensión territorial como por su número de habitantes. Esta escuela fue fundada en 1972 e inició actividades en las instalaciones de la entonces Escuela Técnica Industrial y Comercial No. 21, hoy Escuela Secundaria Técnica No. 3. Hoy en día el CBTis 88 ocupa una extensión de casi cuatro hectáreas y cuenta con 18 aulas, 3 Centros de Cómputo, 1 Laboratorio de Química, 1 Laboratorio de Física, 1 Sala Audiovisual, 1 Salón de Idiomas, 1 Biblioteca, 1 Taller de Electricidad, 1 Taller de Mecánica, 1 Taller y 2 aulas para el Programa EBC (Educación Basada en Competencias), 1 Edificio Administrativo, 1 Campo de Fútbol, 2 canchas de básquetbol, 1 de voleibol y 1 cafetería. Cuenta con una población de 1220 estudiantes, distribuidos en 18 grupos del turno matutino y 12 del vespertino. Da cobijo, principalmente, a hijos de familias de escasos recursos económicos en las especialidades de Informática, Electricidad, Mecánica y Contabilidad.
El municipio de Tapachula se ubica a 32 kilómetros de la frontera con Guatemala. La ciudad del mismo nombre es la cabecera municipal y hacia el norte se localiza la zona rural alta, que desemboca en las montañas en que el cultivo principal es el café, mientras que hacia el sur se encuentra la zona rural baja que llega hasta las aguas del Océano Pacífico.
En la zona alta el clima favorece el cultivo de flores exóticas entre las que destacan las hawaianas, anturios y aves del paraíso, mismas que se exportan a Europa. La zona baja, dada su cercanía con el mar, es tierra fértil para la cosecha de diversas variedades de frutas tropicales entre las que sobresalen el mango Ataulfo, Manila y Petacón, mamey, chicozapote, cocos, papayas, melón, sandías, pepinos y rambután. También en la zona baja existe una empacadora de atún, una planta productora de cartón y sus derivados y varias fábricas de ladrillos, tabiques y bloques de concreto que surten a la industria de la construcción.
Sin embargo, ante el desplome de los precios de garantía, las actividades agrícolas han sufrido un creciente deterioro. Por esta razón, el comercio se ha convertido en la actividad emergente y cada día que pasa se suman centenares de familias al comercio informal. La tasa de desempleo se ha disparado en los tres últimos años y ello ha propiciado la migración de cientos de jefes de familia que siguen viendo a los Estados Unidos como una esperanza para mejorar sus condiciones de vida.
En cuanto a los servicios básicos, puede decirse que el total de nuestros estudiantes habita viviendas que cuentan con suministro de energía eléctrica aunque solo 85 de cada 100 dispone del servicio de agua potable que brinda el gobierno municipal. El transporte colectivo es un servicio con el que cuentan también todos los jóvenes pero 4 de cada 10 estudiantes no lo utiliza porque radican en las inmediaciones de nuestra escuela.
Los programas de salud sexual y reproductiva son responsabilidad del Programa Construye-T, de reciente creación, y aparecen también como parte de las actividades que desarrolla la Oficina de Orientación Educativa. Eventualmente, la Secretaría de Salud, de los tres niveles de gobierno, imparte conferencias y talleres sobre estos importantes temas. Aunque en nuestra escuela el embarazo de alguna joven estudiante fue un tabú durante muchos años, en los últimos años ni una sola deserción ha ocurrido por este motivo.
Y aunque, afortunadamente, no se tiene conocimiento de la existencia de violencia contra las jovencitas que cursan estudios en nuestro CBTis 88, en los tres últimos años 15 jóvenes abandonaron la escuela por su pertenencia a las bandas juveniles que, dada nuestra cercanía con la franja centroamericana, imitan las prácticas de la Mara Salvatrucha. Con todo y eso, puede decirse que los estudiantes, los maestros y los directivos del Plantel mantienen relaciones cordiales y respetuosas lo que garantiza un clima de armonía en la comunidad escolar.
Nuestros estudiantes lamentan tener poco acceso a los espacios culturales y de recreación que existen en la ciudad. Ocho de cada diez reconoce que solo cuenta con los espacios escolares tanto para la recreación como para la práctica de algún deporte y solo dos de cada diez aprovecha los servicios de cultura, recreación y deporte que ofrece el ayuntamiento municipal.
La inseguridad, como ocurre a lo largo y ancho de la geografía nacional, es uno de los grandes problemas que agobian a nuestro municipio. En los últimos años, los delitos vinculados con el narcotráfico y la delincuencia organizada se han incrementado aunque todavía no alcanzan las cifras que corresponden a los delitos menores relacionados con la delincuencia juvenil que copia esquemas foráneos.
En los últimos cinco años, la acumulación de basura en las calles y avenidas de la ciudad es cotidiana y los esfuerzos que realiza el Servicio Municipal de Recolección de Basura son insuficientes. La contaminación del aire, del suelo y de nuestros ríos, lagos y lagunas también es cosa de todos los días. Paralelamente, el uso indiscriminado e irresponsable de agroquímicos mantiene en serio peligro a diversas especies animales y vegetales. La tala inmoderada provocó, entre otras cosas, que en el año 2005 el huracán Stan arrasara una parte importante de nuestro municipio, provocando más pobreza de la que ya existía en las zonas cercanas a nuestros ríos.
Los datos enunciados en párrafos anteriores influyen, inevitablemente, en la vida de nuestros estudiantes. Las variables socioeconómicas juegan un papel determinante y la cada vez más alarmante escasez de empleos desalienta la asistencia de muchos jóvenes a las aulas. Sin visiones catastrofistas, estamos retornando al tiempo de nuestros abuelos: solo acudían a los centros escolares los que poseían recursos económicos; los demás tenían que aprender a ganarse el pan de cada día desde temprana edad.
Empero, no hay mal que por bien no venga. El análisis del contexto nos permite descubrir diversas situaciones susceptibles de ser modificadas y que, mediante proyectos viables, coadyuven en la formación integral de nuestros estudiantes que han tenido la buena o mala fortuna de vivir en tiempos cada día más adversos.
En este sentido, será pertinente trabajar conjuntamente con los docentes responsables de la asignatura optativa denominada “Formación de Emprendedores” para ir modificando, poquito a poco, la vieja cultura de la dependencia económica; tendremos que impulsar campañas permanentes para la preservación de nuestro hábitat, poniendo especial énfasis en el cuidado del agua así como el uso racional de la energía eléctrica y los recursos no renovables.
Día a día, tendremos que trabajar como un solo equipo para consolidar la convicción de que nuestra convivencia, en todos los ámbitos, exige respeto y tolerancia. Adicionalmente, tendremos que esforzarnos más por vincular a nuestros estudiantes con los servicios municipales para que puedan acceder a los espacios culturales, deportivos y recreativos disponibles.
Especial atención vamos a poner a los problemas relacionados con las bandas juveniles. Será preciso trabajar, arduamente, con los Tutores y Asesores de cada uno de los grupos para detectar, con toda oportunidad, los casos más críticos que requieran de atención inmediata. Por desgracia, un alto porcentaje de nuestros estudiantes provienen de familias desintegradas o de hogares en que uno de los padres padece alcoholismo. Cerca del 50% de nuestros jóvenes son hijos de madres solteras, lo que complica, todavía más, la situación escolar.
Por suerte, contamos con una gran fortaleza: el 92% de nuestros estudiantes utiliza la Internet como reservorio y espacio social mientras que el 8% no muestra interés por esta herramienta tecnológica. Nuestra mayor atención se centrará, justamente, en este segmento de jóvenes que se ha marginado voluntariamente.
No menos importante es saber que mis estudiantes admiten sostener una espléndida relación conmigo, caracterizada por el respeto, la tolerancia y la confianza mutua. Y aunque voy por más, mantengo la convicción de que un ambiente de este tipo siempre rinde excelentes frutos en nuestro quehacer docente. Luego de recorrer todos y cada uno de los salones de mi plantel, los servicios sanitarios, la cafetería, las áreas verdes, las canchas y campos de juego, los pasillos y las áreas de descanso, he aprendido que los jóvenes poseen un estilo peculiar para comunicarse. Lo más relevante de la investigación desarrollada durante la Semana 9 del Módulo 1 es contar con la información suficiente sobre la forma en que se comunican nuestros estudiantes. Toca ahora a nosotros capitalizar los códigos singulares que ellos utilizan a diario para adecuar nuestra práctica docente al nivel comunicativo que ellos poseen.
Este diagnóstico fue posible gracias a la espléndida ayuda de María Elena, mi esposa; de Vicky y Marce, mis hijas; de mis estudiantes de Probabilidad y Estadística de los grupos 5° E y 5° F; del personal del ayuntamiento municipal de las Secretarías de Desarrollo Económico, Servicios Públicos, Limpia, Seguridad Pública y del Colegio de la Frontera Sur.
jueves, 8 de enero de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)